Cultiva intelecto y espíritu para alcanzar una vida plena

Cultiva intelecto y espíritu para alcanzar una vida plena.

Vega de Granada (Pinos Puente)

Es Otoño una de las mejores épocas del año para pasear. Durante mis paseos disfruto mucho de la observación, tanto de los lugares como de las personas con las que me encuentro por el camino; y además me sirven para meditar y hacer algo de ejercicio físico mientras lo hago. Cuando alcanzas un ritmo tipo crucero, llega un momento en que estás tú y el entorno, de un modo en el que te aíslas de ruidos molestos y de pensamientos negativos y la mente comienza a fluir a una velocidad inusitada.

La meditación te hace más fuerte

A través de la meditación llegamos a conocernos mejor a nosotros mismos, nuestros anhelos y pensamientos más profundos salen a flote y los sueños afloran para situarse como trampolín sobre el que impulsarnos para conseguir acercarnos a esos momentos mágicos de bienestar y de felicidad; pues no olvidemos que el ser humano necesita de objetivos para sentirse bien. Puede que en breve comience a hacer algunas sesiones de meditación, ya os comentaré la experiencia, pero estoy casi seguro de que será positiva.

La música como liberación del espíritu

Cuando me siento a escribir, pues cuando paseo prefiero escuchar el entorno que me rodea, he llegado a formar una lista de temas musicales que hacen que mi espíritu se eleve. A través de probar con distintos tipos de música, cada cual tiene sus gustos y hay un momento adecuado para cada una. Cuando le doy al Play, por asociación de ideas, se activa algo en mi mente que me dice que es el momento de ponerse a escribir, de concentrarme en las ideas que quiero transmitir y en el mejor modo de hacerlo. Se alcanza tal nivel de concentración, que cuando termina la reproducción me encuentro en un momento de unión tal con lo que escribo, que ni me doy cuenta de que la música dejó de sonar hace un buen rato. Os lo recomiendo a quienes os dedicáis a actividades creativas.

El deporte como instrumento de unión entre cuerpo y espíritu

Hace unos meses que me apunté a un gimnasio, nunca he sido muy amigo de estos lugares por lo que supone de encerrarte en un sitio y no disfrutar de la calle o del campo, pero ante los imprevistos meteorológicos, me pareció un buen método para mantener un buen equilibrio entre mente y espíritu. Lo cierto es que tras los primeros días, en los que sufrí las inevitables agujetas. llegué a un punto en que el cuerpo me pedía subir el nivel del ejercicio, tanto en intensidad como en cantidad, y comprobé que me producía una gran sensación de bienestar. Al no ser hombre deportista, mis inicios fueron duros, y tenía que concentrarme en la cinta andadora o en la elíptica, en la respiración y en el ritmo de entrenamiento. Pero se nota la evolución y llegado un momento pasa como cuando paseas por un agradable campo: la imaginación comienza a flotar y las ideas se disparan, hasta el punto de trasladarte al lugar y momento que deseas. la sensación, una vez más os hablo de sensaciones y de emociones, pues son fundamentales en la vida de cualquier persona y en especial en la del creador, es estupenda. Vives la sensación de libertad total que alcanza el momento de éxtasis cuando me meto bajo la ducha. Pues a pesar de notar mi cuerpo agotado, suelo darlo todo, es placer lo que siento. Mi mente se ha liberado y puedo comenzar a escribir emociones desnudad, recuerdos despiertos que hacen que mi obra crezca en calidad y en emoción.

Espero que esta entrada con unos breves consejos para creadores os haya servido de ayuda. Creo que es bueno compartir experiencias y de ese modo crecer entre todos.