Plaza Nueva


En la actualidad y debido a su magnífica ubicación en un lugar estratégico de la ciudad —da acceso a la Acera del Darro, a la Calle Elvira, a Reyes Católicos y a la Cuesta Gomérez, entrada al recinto de la Alhambra desde época cristiana—, Plaza Nueva es lugar predilecto del que parten muchas de las excursiones que grupos de turistas efectúan por el centro histórico de nuestra capital. Es fácil verlos cámara en mano, haciendo fotografías  que son protagonizadas por  el edificio de la Real Chancillería o la Iglesia de Santa Ana, sin perder nunca de vista la altiva Torre de la Vela.

En un primer vistazo nos queda patente, tanto por su amplitud como por  los edificios que la componen,  que es un espacio diseñado y construido para evidenciar que había llegado a Granada un nuevo poder: el  cristiano. Y es que Plaza Nueva tiene su origen en el fin de la Reconquista; en 1506 se amplía el puente de Hatabin o de los Leñadores, que se encontraba en la confluencia de Elvira con la actual Reyes Católicos, y que unía las plazas de San Gil y la de Cuchilleros, hasta la altura de la calle Gomérez; para más tarde, en 1512, ampliar otra zona hasta la Plaza de Santa Ana. De este modo nacería la que iba a ser llamada la Plaza Nueva de Hatabin.
Los Reyes Católicos, con el fin de ennoblecer y así facilitar la repoblación de la ciudad, mandaron en el año 1500 trasladar una de las Chancillerías Reales, en concreto la que se encontraba en Ciudad Real, hasta Granada. En un principio tuvo su sede en el recinto de la Alcazaba, aunque no tardó en tener problemas de espacio y en 1531 comenzaron las obras del actual edificio en Plaza Nueva, que culminaron en 1587. Consta de dos partes: La Chancillería y la Cárcel, ambas enlazadas por una crujía triangular. Más tarde, por disposición de Felipe II, se harían la fachada y la escalera. Esta última, se costeó con una multa impuesta al Marqués del Salar por haberse presentado cubierto ante el tribunal. El marqués reclamó ante el Rey, y este le respondió: “Ciertamente que eres caballero cubierto ante mí, pero no ante la justicia que allí representan mis Oidores. Conque, paga la multa y que sirva de ayuda para construir la escalera”. El edificio está realizado en piedra franca, y la decoración y las molduras es de mármoles de Elvira y Macael.


La Iglesia de Santa Ana, situada a la derecha de la entrada a la Acera del Darro ocupa el lugar de la aljama Almanzora, que fuera fundada por el Rey Badis. En la misma se encuentran enterrados el humanista negro Juan Latino; el pintor y escultor Juan Risueño; y el historiador Francisco Bermúdez de Pedraza.

Junto a la misma, encontramos el Pilar del Toro, última obra de Siloe anterior a 1559, llamado así por la cabeza de toro que ocupa el centro de su frontal. Está construido en piedra de Elvira y fue trasladado allí en 1941.
Con anterioridad, hubo un gran pilar en la plaza que sería destruido en un desbordamiento del río en el 1835. Era del tipo del de Carlos V en la Alhambra y fue construido en 1539 por el maestro mayor Juan de la Vega y el cantero Alonso Hernández. Medía diez metros de ancho por ocho de alto. Era conocido como de los leones, debido a que los extremos de la pila los decoraban dos leones con gruesos caños de agua en sus bocas.
Os invito a aprovechar las horas de sol y dar un paseo por Plaza Nueva; a situaros junto a su fuente; a disfrutar de Granada con los ojos de un turista curioso; y admirar la belleza que nos ofrece nuestra ciudad. 

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